CAPS rechaza la impunidad e indiferencia frente a abusos policiales
Lima, Perú (CAPS).- En una conferencia de prensa, la Policía informó que los integrantes de la comisaría de San Borja responsables de la golpiza al joven Gerson Falla, la cual le produjo la muerte fueron separados “temporalmente” de la institución mientras dura la investigación.
Esta noticia, lejos de ser positiva muestra una vez más la impunidad que se maneja respecto a las agresiones producidas por algunas autoridades, más aún cuando los medios de comunicación y la sociedad en lugar de reflexionar sobre el hecho, dan por válida la agresión cuando se trata de una persona que ha cometido un delito o se encontraba bajo los efectos de alguna droga.
Y este parece ser el caso de Falla, toda vez que según un examen toxicológico post mortem, efectuado a la víctima, arroja como resultado residuos de cocaína en el organismo de Falla. Es decir, bajo el silencio de los medios de comunicación y el tácito respaldo de un sector de la ciudadanía, una persona drogada o que ha cometido un delito, pierde de inmediato su condición de SER HUMANO y puede ser intervenida por la policía o el serenazgo haciendo uso de la violencia, el maltrato y “moliendo” a golpes a la persona.
El arresto policial tiene que seguir el reglamento de ley en que se puede utilizar progresivamente la firmeza verbal, la actitud disuasiva, la vara o de ser el caso el uso defensivo de armas de fuego.
Este procedimiento está claramente estipulado y delimitado en el entrenamiento que recibe todo efectivo policial, el que por sobre todas las cosas no debe realizar castigos corporales, actos de tortura o acciones que dañen la dignidad de las personas.
Un mal efectivo policial sabe que está infringiendo su reglamento de ley cuando golpea o tortura. La ciudadanía debe saber sus derechos: el procedimiento de arresto policial debe ser firme, pero está claramente reglamentado y prohíbe golpes o tortura física o psicológica como, por ejemplo el trato humillante de ponerle el pie encima del cuerpo cuando la persona detenida está en el suelo y esposada.
Desde el CAPS, institución defensora de los derechos humanos y la lucha contra todo tipo de violencia y tortura, rechazamos este silencio cómplice de diversos sectores justificando acciones violentas contra peruanos y peruanas incluso aquellos que están considerados fuera del “orden social”-
Hacemos un llamado a la Policía para que haga el deslinde respectivo sobre el mal accionar de algunos de sus elementos e invocamos que se tomen verdaderas acciones de justicia para los implicados en la muerte de Gerson Falla y otros casos similares y no queden en la impunidad.