El Centro de Atención Psicosocial (CAPS) expresa con preocupación la aguda polarización que se está creando a raíz de la segunda vuelta electoral. Como institución preocupada por el respeto a los Derechos Humanos, que deploramos la violencia y contribuimos al cuidado de la Salud Mental de la población señalamos lo siguiente:

Es una realidad que más de 50% de peruanos y peruanas eligió dos candidatos que en nuestra opinión representan posiciones antidemocráticas, poco tolerantes con las diferencias y que han exhibido antecedentes relacionados con la interrupción del régimen democrático, la impunidad, actos de corrupción y maniobras para que estas queden impunes.

Como institución no apoyamos a ninguno de los candidatos. Vemos con preocupación que los que pasaron a segunda vuelta representan los extremos más radicales del sistema, estando en ambos casos, vinculados a graves violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, reconocemos que por mayoría fueron elegidos democráticamente.

Las expresiones que circulan en las redes sociales y medios de comunicación revelan una intolerancia, racismo y polarización extrema tan virulenta, que aparecen como verdaderos actos vandálicos que afectan el tejido social entre peruanos y peruanas.

Es responsabilidad de todos los sectores preocupados por el bienestar del país apelar a que se deje de incitar a la violencia, a que se deje de desconocer al otro porque opine diferente. La descalificación y denigración inflaman los ánimos y estimulan expresiones de agitación social y acciones violentas.

Por lo tanto, hacemos una invocación a los líderes de opinión, a los comunicadores sociales, a las organizaciones afines, a los líderes sociales, a la ciudadanía que ayuden a bajar el tono de los discursos, que bajen la incitación a la denigración y a la violencia.

Estemos o no de acuerdo con las posiciones de los candidatos ganadores en primera vuelta, el 5 de junio será elegido uno de ellos, son las reglas de juego democráticas, no hay otra alternativa que reconocer al ganador.

En ese sentido, desalentemos actitudes que lleven a la división entre peruanos, quien salga elegido legítimamente, reconozcámoslo, sin por ello renunciar a nuestro rol de vigilancia ante cualquier acción antidemocrática.

Demandamos a las dos fuerzas políticas en competencia electoral un claro compromiso por la institucionalidad democrática y respeto a los DDHH, que debe reflejarse en apoyar y respetar el Plan Nacional de Derechos Humanos, el Programa de Reparaciones, el seguimiento a las recomendaciones de la CVR y el esclarecimiento de los casos que están en procesos judiciales.

Jesús María, 18 de mayo de 2011

Centro de Atención Psicosocial CAPS